Para los profesionales que trabajan en esta especialidad, las emergencias obstétricas son algo conocido, ya que suelen presentarse de manera habitual en nuestra labor diaria.

Estas situaciones pueden comprometer la salud de la embarazada, dejando secuelas transitorias o permanentes, pudiendo incluso poner en riesgo la vida del binomio madre e hijo, por lo que requieren asistencia inmediata y un correcto manejo por parte de los servicios de urgencias para minimizar las consecuencias. La hemorragia postparto y la preeclampsia son patologías obstétricas que se presentan con altas tasas de morbilidad y mortalidad materna, tanto en nuestro país como en el resto del mundo.

Por eso consideramos fundamental la capacitación continua y actualización frente a estas situaciones para que el equipo obstétrico tenga las herramientas necesarias para asistir en forma oportuna y exitosamente cuando se presentan estas situaciones críticas.